¿Qué es la Envidia?
Creo que en algún momento de nuestras vidas todos nos hemos hecho alguna de estas preguntas: ¿Qué es la envidia? o ¿Qué es lo que las personas envidiamos de otras? y tal vez también ¿Cómo podemos manejarla?. Para poder dar respuesta a estas interrogantes es importante conocer un poco más acerca de este tema.
La envidia es una emoción humana difícil de entender, aceptar y de manejar apropiadamente. Ha sido socialmente estigmatizada debido a que históricamente se le ha considerado como pecado capital o como una experiencia indeseable y poco tolerada.
En la actualidad no se han realizado muchos estudios que determinen con exactitud cuáles son las cosas que envidian las personas, sin embargo, hay investigaciones realizadas en algunas culturas que nos pueden guiar al respecto.
Si estás interesado en conocer un poco más acerca de las generalidades de esta emoción, lo que las personas envidiamos de otras y cómo manejarla adecuadamente entonces te sugiero continuar con la lectura de este artículo.
Generalidades acerca de la envidia
Se define como una emoción compleja que se caracteriza por el deseo de poseer cosas materiales que son de interés para la persona quien la experimenta. La mayoría de los autores ha considerado que está compuesta por sentimientos de inferioridad, carencia, necesidad, hostilidad, e incapacidad para enfrentar los problemas de la vida cotidiana lo que conlleva a problemas de salud mental.
Algunas generalidades acerca de esta emoción son:
- Existen dos tipos de envidia.
- Puede ser detonada por comparaciones sociales.
- Se basa en la mentira.
- Cumple con varias funciones positivas.
Tipos de envidia
Si en algún momento de tu vida has escuchado a alguna persona afirmar que siente envidia de la buena déjame decirte que eso es correcto. Esta emoción tiene dos maneras de manifestarse:
- La envidia benigna se caracteriza por hacer que quien envidia a alguien vea en la persona envidiada un modelo a seguir.
- La envidia maliciosa tiene la singularidad de que quien la experimenta desea que la persona sobre la que siente esta emoción no logre sus metas.
Aunque cada tipo tiene sus particularidades, ambas afectan de manera negativa las relaciónes interpersonales entre el envidioso y el envidiado. Es decir, la envidia benigna o maliciosa no nos permite desenvolvernos de manera funcional con las personas que envidiamos, o bien, con las personas que nos envidian.
Comparaciones sociales
Creo que es muy común que nos comparemos con otras personas, pero es probable que el recurrir con frecuencia a esta conducta nos juegue algunas malas pasadas ya que las comparaciones sociales son juicios detonantes de la envidia, por lo que no es muy sano hacerlo.
Las comparaciones son descritas como evaluaciones entre lo que las personas piensan que son y tienen con respecto a lo que piensan que son y tienen las personas envidiadas. La literatura menciona que se dan entre pares, o bien, entre personas que tienen características semejantes.
Basada en la Mentira
Algo que debemos considerar es que debido a que la envidia es considerada inaceptable y sobre ella recae un gran estigma social produce que quienes la experimentan difícilmente la acepten y prefieran mentir acerca de lo que sienten.
Función positiva
Todas las emociones juegan un papel importante para la salud mental. Aunque la envidia produce incomodidad, frustración y es una experiencia difícil de aceptar y manejar, hay que considerar que también tiene funciones positivas e importantes como lo son:
- La subsistencia de la especie. Quienes la experimentamos en el tipo malicioso entramos en competencia con la persona a quien envidiamos ejerciendo acciones que le obstaculizan. Aunque ahora nos parezca algo inaceptable, sucede más de lo que imaginamos y afecta todas las esferas de nuestra vida. A pesar de que no es muy funcional para nuestra salud mental y para nuestras relaciones sociales, ayudó a que los seres humanos podamos subsistir y concretarnos como especie dominante.
- Como fuente de empuje. La envidia del tipo benigno está relacionada con el deseo de superación ya que quienes la experimentamos concebimos al envidiado como un modelo a seguir.
¿Qué es lo que envidiamos?
Las personas envidiamos aquello que es relevante para nuestros intereses y aspiraciones. Aunque los estudios acerca del tema todavía no tienen resultados que nos permitan llegar a grandes generalizaciones, se han realizado investigaciones que nos acercan a conocer qué cosas podríamos envidiar. Estos estudios fueron enfocados en la población mexicana.
Envidiamos cosas materiales
De acuerdo con los estudios de Reidl, envidiamos seis tipos de cosas materiales como lo son:
- Artículos de uso, manipulación y/o utilización de tipo decorativo de los lugares en donde realizan sus actividades. Estos objetos son: la ropa, los objetos de las casas, los objetos en general, la comida y los autos.
- Pertenencias asociadas con aspectos económicos: la cantidad de dinero, el conjunto de pertenencias o riquezas y la calidad de vida de la persona a quien se envidia.
- Particularidades físicas: la belleza, el cuerpo y los órganos.
- Logros: el trabajo, la profesión, la escuela a la que se asiste, los estudios o los títulos profesionales.
- Atributos vinculados al coeficiente intelectual: inteligencia y pensamiento.
- Cosas asociadas al entorno de la persona envidiada: la naturaleza y los animales.
Entonces, ¿Cómo podemos hacer que la envidia no afecte nuestras relaciones interpersonales?
Es importante mencionar la necesidad de aprender a manejar los dos tipos de envidia ya que ambos se componen por sentimientos de hostilidad entre las personas involucradas en la experiencia emocional.
Los estudiosos en el tema mencionan que la envidia debe ser manejada a partir de tres ejes básicos:
- Aceptar que estamos sintiendo envidia hacia alguien.
- Practicar la apertura. En otras palabras, hablar acerca de lo que estamos sintiendo con alguien de nuestra confianza. La envidia es una emoción que todos llegamos a experimentar en algún momento de nuestras vidas por lo que sentirla es más común de lo que nos han enseñado.
- Evitar compararnos con otras personas. Aunque en la actualidad es una práctica difícil debido a la presencia de las redes sociales, el tener un pensamiento realista acerca de lo que somos promoverá los sentimientos de afiliación hacia personas afines a nosotros en lugar de disparar sentimientos de hostilidad derivados de la comparación social.
En síntesis, la envidia es una emoción que como cualquier otra nos hará experimentar sentimientos y pensamientos por las cosas o atributos que tienen otras personas. El problema de la envidia es que esas experiencias no son muy cómodas y son un obstáculo para poder relacionarse adecuadamente a nivel social. Una manera de atender esos pensamientos con respecto a otras personas es aceptarla, ser abiertos con lo que sentimos y evitar compararnos.
Referencias:
Lange, J., & Crusius, J. (2015). Dispositional Envy Revisited: Unraveling the Motivational Dynamics of Benign and Malicious Envy. Personality and Social Psychology Bulletin, 41(2), 284–294. https://doi.org/10.1177/0146167214564959
Reidl, L. M. (1994). Celos y envidia: emociones humanas. In Igarss (Issue 1). https://doi.org/10.1007/s13398-014-0173-7.2
Smith, R. H., & Kim, S. H. (2007). Comprehending envy. Psychological Bulletin, 133(1), 46–64. https://doi.org/10.1037/0033-2909.133.1.46